Responsabilidad: Comprometerse con el desarrollo de una tarea, el cumplimiento del rol asignado, su entrega oportuna, según horarios y plazos establecidos.
Autoconocimiento: Reflexionar respecto de sus acciones en el proceso de aprendizaje y de su relación con el otro, de manera de presentar un comportamiento apropiado y consecuente en las relaciones interpersonales.
Gestión Emocional: Capacidad de regular sus emociones y poder enfrentar los conflictos, el estrés y la incertidumbre, regulando sus acciones, tomando esto como un desafío de mejora continua.
Colaboración y relación con las personas: Plantear ideas y/o buscar soluciones en conjunto con otros para el cumplimiento de una meta común.
Organización del trabajo: Gestionar sus tareas considerando las metas, propósitos, los beneficiarios, entre otros de una actividad (el qué, el cómo, el para qué y a quiénes).
Comunicación: Compartir y disponer la información, de manera clara, precisa y constructiva, de modo que cada integrante se sienta parte del proyecto, respetando las opiniones de los demás.
Liderazgo: Influencia que una persona ejerce sobre su grupo, inspirando confianza, entusiasmo al resto para alcanzar una meta común.